miércoles, 14 de marzo de 2018

¿ Y el abuelo dónde está? DBH1A talde 2



  ¿Y EL ABUELO DÓNDE ESTÁ?

Imanol Eguidazu- Adrián Gracía-Paul López- Leire Araujo- Iker Azpiroz










-¡¡ A la mesa!!
Víctor oye el grito de su  padre y se levanta como un cohete, dejando por el
suelo de su habitacion
tirados sin ningún orden, los animales de la granja que estaba montando.
Cuando llega al comedor  ve que a sido el más rápido: la mesa ya está puesta y no
falta nada, pero ni siquiera el abuelo está sentado en la mesa. El abuelo siempre es el
primero, porque no viene ni de la escuela ni de trabajar y, desde la butaca donde
siempre está leyendo hasta la hora de comer o de cenar, hasta la mesa, sólo hay cuatro pasos.
Hoy, sin embargo, el abuelo no está en la mesa ni en la butaca.
-¿Dónde está el abuelo?
Víctor decide ir a buscarlo. Primero se acerca a la cocina y justo en la puerta
se cruza con su padre, que sale con la fuente de ensalada en las manos.
La madre está sacando del horno otra bandeja y cuando lo ve lo para en seco.
-¡Ep, ep, ep!Saca el salvamanteles, ya que estás aquí.
Víctor sabe dónde está porque muchas veces ayuda a poner la mesa protesta:
-¡Noo...Ahora no, mamá que he de buscar al abuelo!
Y sin darle tiempo a insistir, se dirige al pasillo a buscar al abuelo.
La primera parada es la puerta del lavabo, que se encuentra cerrada.
llama dos veces con la mano abierta.
-¡toc,toc! y dice en voz alta:
-¿Abuelo, estás aquí?
No hay respuesta. Pega la oreja a la puerta y, como no oye el agua ni ningún
ruidito, abre con decisión. Saca la cabeza y el abuelo no está, así que cierra
de nuevo y continúa la ruta por la casa. La siguiente puerta, que es la de el trastero,
también está cerrada. Víctor abre un vez más la mano y llama a la puerta
¡toc,toc,! antes de volver a preguntar
-¿Abuelo estás aquí?
No hay respuesta no se oye ningún ruido. Víctor abre para asegurarse y allí,
entre cajas, maletas y utensilios de limpieza, no hay nadie. Cierra de golpe y
sigue buscando.
Aún le faltan tres habitaciones. Llega al distribuidor donde dan las puertas de
los tres dormitorios, y empieza por plantarse delante de la de el abuelo
-¿Abuelo estás…?
-¡..Aquí!
Por la espalda unas manos lo agarran por los lados y lo levantan.
Emocionado de que Víctor lo estuviera buscando, le da un abrazo y le dice:  
-A partir de ahora me esconderé cada día para que vengas a buscarme.